En nuestro diverso mundo, cada persona posee valores,
situaciones y entornos distintos. Sin embargo, compartimos un hábito común: la
constante comparación con los aspectos de la vida de los demás, ya sea en lo
personal, físico, laboral o académico. A menudo, estas comparaciones se hacen
con buena intención, con la creencia de que motivarán a la persona a cambiar y
alcanzar metas. Sin embargo, no siempre somos conscientes del grave error y las
consecuencias negativas que esto tiene en la autoestima.
En Creando Futuro, reconocemos que la relación de nuestros
alumnos adolescentes con sus compañeros es prioritaria en esta etapa de sus
vidas. Continuamente se comparan entre ellos, y también son comparados por los
adultos en aspectos como las notas académicas, la apariencia física, los logros
y las habilidades. Esta constante comparación les genera insatisfacción, culpa,
autocrítica, envidia, miedo al fracaso y a no cumplir con las expectativas
impuestas sobre ellos. Todo esto afecta su autoestima y moldea su personalidad
en desarrollo.
Por eso, continuamos implementando dinámicas como la de
ayer, donde los alumnos reflexionaron, reconocieron y expresaron todas las
cualidades positivas que poseen: sus valores, habilidades y, sobre todo, sus
logros personales obtenidos gracias al esfuerzo y la constancia. Nos esforzamos
por ayudarles a ser conscientes de su propia percepción, valoración y
aceptación, sin comparaciones ni juicios de valor.
Esperamos que esto les impulse a reconocer sus propias
habilidades y fortalezas, y a sentirse orgullosos de sus logros, por modestos
que estos puedan ser. De esta manera, aprenderán a cuidar su autoestima por sí
mismos.
¡Son verdaderamente extraordinarios!