Fueron muchísimas las actividades que realizamos. Y desde aquí queríamos agradecer a la seño Isabel su organización.
Por otro lado nosotros quisimos aportar nuestro granito de arena con nuestro mimo por los refugiados. Así durante esta semana hemos estado preparando esta actividad con muchas ganas, porque pensamos que de verdad pequeños granitos de arena cambiarán el mundo. Y qué mejor que poder ver esa esperanza en los ojos de los más pequeños. Es increíble sentir que ellos pueden cambiar el mundo. En sus manos está el futuro.
El resultado podéis verlo en las actividades de este día que compartimos todos juntos, pero desde aquí mostraros como durante unos días lo hemos preparado y sobre todo transmitiros que ¡¡¡si nosotros que somos pequeños podemos cambiarlo, imaginaos si vosotros mayores nos ayudáis¡¡¡.
Juntos podemos hacer un mundo mejor.
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