En nuestro colegio la música siempre ha estado muy presente,
pero este año más que nunca. Como sabéis, nuestro lema es “Qué suene la
música”, y en torno a él han girado todas las efemérides que hemos celebrado y
seguiremos celebrando.
Comenzamos el curso con una bienvenida espectacular, en la
que parte de nuestro Claustro interpretó y adaptó la inolvidable canción
Bienvenidos de Miguel Ríos. Fue un arranque lleno de energía, emoción y
compromiso, que marcó el tono de todo lo que vendría después.
Vivimos un día del flamenco inolvidable, con un taller de
cajón flamenco ofrecido por Javier de Carmen, que acercó a nuestro alumnado a
las raíces de nuestra tierra y les permitió experimentar el ritmo en primera
persona. La música flamenca se convirtió en puente entre tradición y
aprendizaje.
La música también fue protagonista en nuestro desfile por
los Derechos de la Infancia, acompañando cada paso y recordándonos que la voz
de los niños y niñas debe sonar tan fuerte como cualquier melodía.
Y seguirá sonando este martes 25, en nuestra marcha
solidaria contra la violencia de género, donde los ritmos y canciones se unirán
a los mensajes de igualdad y respeto, demostrando que la música también es una
herramienta de transformación social.
No faltará en nuestra fiesta de Navidad, que se llenará de
villancicos, actuaciones y melodías que nos harán vibrar en comunidad y
contagiarán ilusión a toda la familia educativa.
Tampoco en nuestro pasacalles de Carnaval, con chirigotas
llenas de humor y crítica constructiva, que nos harán reír y reflexionar al
mismo tiempo, demostrando que la música también es alegría compartida.
En el Día de Andalucía, la música volverá a ser protagonista
con la interpretación de nuestro Himno, un momento de unión y orgullo colectivo
que nos conecta con nuestras raíces y nos recuerda quiénes somos.
Y por supuesto, la música seguirá viva hasta nuestras
famosas comedias de fin de curso, donde se mezclan teatro, humor y canciones,
convirtiéndose en el broche de oro de todo un año escolar marcado por la fuerza
de la música.
Porque la música no se detiene: nos une, nos emociona y nos
transforma. En nuestro colegio, la música es el latido que alegra y fortalece
el estado de ánimo de toda nuestra comunidad educativa.